¿Qué son las várices?
Se deben a un aumento crónico de la presión en la red venosa, en especial de los miembros inferiores. Esto incluye otras manifestaciones como: telangiectasias (a las que también se les conoce con el nombre de arañas vasculares), venas reticulares y várices. Asimismo, hay que mencionar su forma más avanzada, es decir, la Insuficiencia venosa crónica, en donde el paciente experimenta aumento del volumen de las venas, dolor, e incluso, úlceras. Para entender porqué ocurre esto debemos comprender un poco mejor cómo circula la sangre dentro de las venas. En la circulación que se realiza dentro de las arterias la sangre es impulsada por las contracciones del corazón y por la elasticidad de las paredes de las arterias; la circulación venosa es distinta.
- La circulación venosa se ejecuta por efecto de la gravedad, que es la fuerza que tiende a llevar la sangre de las zonas más elevadas del cuerpo hacia las más bajas.
- Pero también ocurre por el efecto de la contracción de los músculos sobre las paredes de las venas (que son muy fácilmente comprimibles). Para que la contracción muscular sea eficiente y actúe dirigiendo la corriente de sangre de vuelta a su origen en el corazón, se necesitan válvulas en la pared de la vena. Dichas válvulas permiten que la sangre regrese al corazón y se cierran cuando intenta devolverse. El esquema de la izquierda te dará una idea de cómo funcionan.
Después de lo anterior, entenderás porqué las várices suelen ser más evidentes
en las piernas y por qué son más frecuentes en las personas cuyas actividades
las mantienen de pie, o sentadas, por largos períodos de tiempo, o en quienes presentan flaccidez muscular. Por cierto, este problema afecta entre el
5 y 30% de los adultos, en una proporción de tres mujeres por cada hombre.
¿Cuáles son las causas de las várices?
Los factores de riesgo más comúnmente asociados con la enfermedad son la edad y el sexo, pero también:
- La historia familiar de enfermedad varicosa
- La obesidad
- El embarazo
- Padecer flebitis (hinchazón e inflamación en las venas) o lesiones previas de las piernas
- Permanecer de pie o sentado por largo tiempo
¿Cuál es el tratamiento?
- Evita actividades que te mantengan de pie o sentado durante períodos prolongados de tiempo. Pero si no es posible, interrumpe los períodos de inmovilidad cada 30 a 45 minutos. En caso de que debas permanecer sentado evitar las sillas con picos porque puedan comprimir las piernas; también procura mantener los pies apoyados en el piso en vez de cruzar las piernas. Asimismo, es recomendable descontinuar el uso de la ropa ajustada.
- El uso frecuente de tacones en las mujeres produce una limitación a la flexión del pie que, a largo plazo, debilita los gemelos (músculos de las pantorrillas) por lo que se sugiere usar calzado cómodo.
- Las medias de compresión graduada ayudan a añadir fuerza compresiva externa a las piernas y contrarrestan el aumento de presión dentro del árbol venoso. Esto disminuye la acumulación de líquido (edema), el dolor, los cambios de coloración de las venas, e incluso, de las úlceras. Eso sí, experimentarás sus beneficios siempre y cuando las uses al menos del 70 al 90% de las veces que permanezcas en situación de inmovilidad.
Todas estas recomendaciones darán mejores resultados si procuras ejercitarte para aumentar la musculatura de tus piernas. Esto, además de evitar y favorecer el manejo de las várices, favorecerá tu movilidad en general.