Qué sabemos sobre la eficacia de las vacunas para prevenir la enfermedad por Covid-19 en las distintas cepas del virus, que se encuentran actualmente circulando.
Los virus suelen mutar mucho más frecuentemente que las células humanas, eso ocurre porque el ADN y ARN humano tiene una serie de mecanismos que permiten detectar cambios inadecuados de en la secuencia de bases nitrogenadas, (ladrillos constitutivos del ADN y ARN) y para repararlos cuando ocurren; las consecuencias de estas mutaciones pueden ser desde nulas hasta cambios importantes en las proteínas del virus que pudieran incluso llegar a alterar las funciones del mismo.
Cuando hablamos de MUTACION nos referimos a un cambio en la secuencia de AMINOÁCIDOS (ladrillos constitutivos de las proteínas) del virus. Por otro lado, el término VARIANTE viral se reserva para cuando existe un cambio en la secuencia de bases (elementos básicos constitutivos del ARN viral).
Desde septiembre del 2020 se han detectado 5 variantes del SARS-Cov 2:
B.1.1.7 que fuera detectada en el Reino Unido en Sept 2020, ha sido aislada en casi todos los países europeos, en Asia y los estados unidos. Esta variante se transmite mucho más fácilmente que la original y tiene un mayor potencial de virulencia. Hasta ahora no resiste ni al plasma de pacientes convalecientes (que han sufrido la enfermedad), ni al suero extraído de pacientes vacunados, lo cual sugiere que las vacunas actualmente en uso confieren protección contra esta variante. Variante Inglesa
B.1.351 fue detectada en Sur Africa en Diciembre del 2020, se ha aislado en Africa, Europa, Asia, Australia y USA. Se transmite más fácilmente que la cepa original (nativa), no es más virulenta es 9.4 veces más resistente al plasma de pacientes convalecientes y 10 veces más resistente al suero de pacientes vacunados Variante Surafricana
P1 detectada en Japón haciendo estudios sobre viajeros provenientes de Brasil en Enero del 2021, aparentemente tiene su origen en Manaos en la Amazonia Brasileña, se ha detectado también en la Amazonia basileña, islas Faroe, Corea del Sur y USA, aparentemente es de alta transmisibilidad aunque no se conoce con exactitud su potencial para inducir infecciones severas.
Existe otra variante la P2 que se encuentra circulando en Rio de Janeiro, es también de alta transmisibilidad de virulencia desconocida y una quinta variante que fuera detectada y está circulando en el Nor este de los estados Unidos y tuvo su origen en NY denominada B.1.526.
Las 5 variantes detectadas hasta el momento comparten varias mutaciones, la mutación que hasta el momento es capaz de conferir más resistencia tanto al plasma de pacientes convalecientes como al suero de pacientes vacunados es la E484K, esta mutación se ha detectado en las 5 variantes encontradas encontrándose más frecuentemente en la variante surafricana y en la variante P1 brasileña.
En estudios practicados se ha evidenciado que esta mutación disminuye la eficacia de la vacuna de Pfizer y también la de Moderna. Es importante recalcar que se trata de estudios in-vitro (en tubos de ensayo en el laboratorio), que no necesariamente muestran todo el escenario cuando hablamos de inmunidad natural (inducida por la enfermedad) o inducida por las vacunas porque existen otra serie de elementos de la Memoria Inmunológica capaces de prevenir las infecciones por ejemplo la respuesta de Linfocitos T.
Un trabajo reciente encontró que el suero de pacientes vacunados tanto con la vacuna de Pfizer como con la de Moderna era capaz de neutralizar todas las variantes a títulos superiores a 1:40, dos a 4 semanas después de la segunda dosis, los títulos de anticuerpos en este estudio fluctuaron entre 1:194 a 1:663, la capacidad neutralizante de las vacunas mRNA fue similar para todas las variantes excepto para la surafricana que, aunque fue robusta fue menor.
Por el momento podemos decir que las vacunas actualmente en uso son eficaces contra las variantes que están circulando, la permanencia de su eficacia dependerá de la frecuencia con que las distintas variantes exhiban la mutación E484K, la aparición de nuevas mutaciones y la eficacia de estas vacunas para estimular la aparición de inmunidad celular (por linfocitos T), la vacuna Pfizer ha demostrado inducir una respuesta de células T CD-8 capaz de reconocer múltiples variantes.
Cada nueva persona que se infecta crea una nueva oportunidad para adquirir nuevas mutaciones y generar nuevas variantes, de manera que siguen siendo importantes las medidas de salud pública (distanciamiento social y uso de máscaras) incluso después de haber sido vacunado, para evitar la diseminación del virus entre la población, no solo para prevenir el contagio, la aparición de enfermedad o mortalidad, sino para evitar la aparición de nuevas variantes.
Por Claudio López Bruzual, MD.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33684923/
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