Por Claudio López Bruzual M.D
Segunda parte
En la primera parte de este tema (puedes leerla aquí) hablamos de que dormir menos de 7 u 8 horas al día provoca en el organismo diversas reacciones. Entre ellas, el deseo de comer más grasas y carbohidratos, lo cual conlleva a padecer obesidad y, a consecuencia de esta, diabetes.
Lamentablemente, el asunto no para ahí. Pocas personas imaginan que el descanso insuficiente puede afectar su corazón, pero así es. Sin embargo, si te cuesta conciliar el sueño es necesario que busques el origen de tu insomnio, ya que en muchos casos es uno de los síntomas de la depresión. A continuación vamos a hablar acerca de estos dos problemas con mayor detalle.
Enfermedades cardiovasculares
Dormir de más o de menos también está asociado a las enfermedades cardiovasculares. Ese desorden del sueño puede conducir a que tengas presión arterial elevada y al endurecimiento de las arterias. Asimismo, puede haber una mayor liberación de células proinflamatorias y una disminución de la función inmunitaria, lo cual baja las defensas naturales de tu organismo.
Las personas que duermen menos de 6 horas por noche, especialmente las mujeres, tienen entre un 20 y un 32% más de probabilidades de desarrollar hipertensión (presión arterial elevada), en comparación con las que duermen entre 7 y 8 horas por noche. Es más, un estudio muestran que dormir 5 o menos horas por noche está asociado con correr el doble de riesgo de desarrollar hipertensión.
En un documento llamado Estudio de Salud de las Enfermeras, el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca era casi 1,4 veces mayor en las mujeres que dormían 5 horas (o menos) por la noche y 9 horas (o más) por la noche, en comparación con las que dormían 8. Y en las mujeres posmenopáusicas, las que dormían 5 horas (o menos) o 10 horas (o más) por noche tenían entre un 25% y un 45% más de riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, respectivamente. Si todavía no te ha quedado claro lo importante que es procurar una cantidad de sueño adecuada, aquí tienes otros datos que te dejarán pensando:
- Las personas con un sueño inadecuado, así como las que dormían mucho tiempo, mostraban un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares (es decir, cuando una arteria que va al cerebro se tapa o se rompe). Por cierto los accidentes cerebro vasculares (o ACV) son la segunda causa de muerte más frecuente.
- Los individuos con una mala calidad de sueño o con síntomas de insomnio tienen un 40% más de probabilidades de desarrollar hipertensión.
- Las personas con apnea obstructiva del sueño (un trastorno grave que consiste en que la respiración se interrumpe de forma repetida durante la noche) tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, infarto e insuficiencia cardíaca.
Depresión
La falta de sueño y el insomnio (incapacidad para dormir o permanecer dormido) están asociados a la depresión, especialmente si el insomnio se vuelve crónico. Este también se asocia a una mayor probabilidad de recaídas en la depresión con el tiempo. La mala calidad del sueño puede perjudicar el funcionamiento del metabolismo, aumentar la fatiga y provocar cambios de humor. Pero también es posible que sea al revés, es decir que los síntomas depresivos de intensa tristeza o desesperanza pueden interrumpir el sueño. De hecho, según el Instituto Nacional de Salud Mental de Los Estados Unidos, los dos extremos (o sea el insomnio o el exceso de sueño) son signos comunes de depresión clínica.
El tratamiento de la depresión puede conducir a que mejore de la calidad del sueño. Por eso, si hay un trastorno médico subyacente que esté causando el insomnio, como la apnea obstructiva del sueño o el dolor crónico, es preciso resolver ese problema primero.
La falta de sueño eleva el riesgo de muerte
Los estudios de seguimiento de poblaciones han descubierto que tanto la falta crónica de sueño (menos de 7 horas) como las largas duraciones de sueño (más de 8 horas) se asocian a un mayor riesgo de muerte por todas las causas. La apnea obstructiva del sueño y el insomnio también se asocian a una mayor mortalidad. Sin embargo, dormir mucho parece estar más relacionado con un mayor riesgo de mortalidad que dormir poco.
Algunos estudios muestran que las mujeres pueden tener un mayor riesgo de mortalidad relacionado con acortamiento del sueño que los hombres. A su vez, las duraciones de sueño más largas se asocian a varios factores que pueden aumentar la mortalidad como:
- La fatiga
- El estrés
- La apnea obstructiva del sueño
- La inflamación de las arterias del corazón
Como te habrás dado cuenta el sueño inadecuado daña de varias maneras a tu organismo. En algunos casos puede desencadenar trastornos serios y en otros, agravar los que ya existen. Así que si no duermes bien, no lo tomes a la ligera. Es hora de que busques una solución profesional al problema. Consulta a tu médico.