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Los ciegos y el elefante o la estimación de riesgos

Giovanni
31/10/2019 09:39 AM Comentario(s)

Redactado y editado por Claudio López del equipo de hub.io health

Un grupo de ciegos oyó que un extraño animal, llamado elefante, había llegado al pueblo, pero ninguno tenía conciencia ni de su configuración ni de su forma. Llenos de curiosidad, dijeron debemos inspeccionarlo y conocerlo por nuestro tacto, que es lo que podemos usar”. De manera que salieron a buscarlo y cuando lo encontraron se agruparon a su alrededor. 


La primera persona cuya mano lo tocó en la trompa, dijo parece una serpiente gruesa”A otro de ellos cuya mano alcanzó la oreja le pareció una especie de ventilador.  Otro cuya mano tocó una de las patas dijo que el elefante parecía un pilar o el tronco de un árbol. El ciego que colocó su mano sobre el flanco dijo que le parecía una pared y otro que agarró la cola lo describió como una cuerda. El último tocó uno de los colmillos, afirmando que el elefante es duro, suave y parecido a una lanza.

Las versiones más tempranas de esta parábola de los ciegos y el elefante, se encuentra en los textos budistas, hinduistas y Jainistas, sirve para explicar  los límites de la percepción y la importancia de tener una idea del contexto en su totalidad. En forma amplia quiere significar que la experiencia subjetiva de un ser humano, tanto la adquirida a través de los sentidos, como a través de aparatos que puedan potenciarlos, puede adecuarse a la verdad, pero tiene limitaciones inherentes a la dificultad de incorporar otras verdades o la verdad en su totalidad.


El propósito del HRA, es el de evaluar el riesgo individual de desarrollar enfermedades crónicas comunes, permitiendo el desarrollo de planes personalizados, ajustando los cuidados preventivos, las pruebas de despistaje, y demás pruebas diagnósticas al nivel de riesgo de cada individuo, de manera de prolongar el estado saludable, permitiendo un adecuado balance entre la eficacia y los daños de cada acción con su riesgo potencial.


El manejo del riesgo es el proceso de identificar, evaluar y planificar la respuesta a los eventos tanto positivos como negativos que puedan ocurrir a lo largo de la vida. Por medio del manejo del riesgo podemos incrementar tanto la probabilidad, como el impacto de las oportunidades o ganancias de aquellos eventos positivos para nuestra vida y reducir la probabilidad y los impactos de las amenazas a la calidad y extensión de nuestra vida.


Un evento de riesgo es algo que podemos identificar en forma anticipada y cuya ocurrencia en el tiempo no es segura. En caso de ocurrir puede tener impactos positivos o negativos en nuestra vida. A los impactos positivos los llamamos oportunidades.

Lidiar con el riesgo es lidiar con la incertidumbre

Cómo podemos aproximarnos a una determinación más cercana de eventos tan separados en el tiempo. Existen básicamente dos formas de evaluar los riesgos a que pueden verse sometidas la personas, la primera es el Estudio de Seguimiento de Cohortes, cuyo ejemplo paradigmático es el Estudio de Framingham, que consiste en seguir en el tiempo a una población en su totalidad durante varias generaciones de manera de entender los probables elementos causales de los eventos de salud que van ocurriendo en la población a lo largo del tiempo, aunque es un tipo de estudio más parecido a la realidad, tiene limitaciones en el sentido de que los eventos que se desarrollen, se aplican a esa población, en ese lugar y en ese momento. La otra forma de aproximarnos a la estimación del riesgo es estudiando las variables de salud y enfermedad de las poblaciones a lo largo del tiempo, y elaborando índices que permitan comparar los distintos riesgos, enfermedades y desenlaces a lo largo del tiempo, así como con otras poblaciones cercanas o distantes, asumiendo que si los índices son similares, así van a ser los distintos desenlaces. Es esta la aproximación que hemos escogido, para ayudarte a entender los riesgos a que puedes estar sometido y a brindarte recursos que te permitan lidiar con aquellos hábitos y variables que pudieran limitar el despliegue de todas las posibilidades de llevar una vida plena y hasta donde sea posible libre de eventos que pudieran limitarte.


Ambas aproximaciones adolecen de las limitaciones que confrontan los ciegos de nuestra parábola y deben ser vistas como comportamientos estadísticos que permiten meramente lidiar con la probabilidad de ocurrencia de eventos, es decir no son más que intentos válidos de entender el contexto.


Claudio López Bruzual MD, por senseiclaudio.com

Giovanni