En los adultos, la actividad física es beneficiosa en lo que respecta a los siguientes desenlaces de salud: mejora de la mortalidad por todas las causas y la mortalidad cardiovascular, Reduce la incidencia de hipertensión, la incidencia de algunos tipos específicos de cáncer (cáncer de vejiga, mama, colon, endometrio, estómago, riñón y el adenocarcinoma esofágico) y la incidencia de diabetes de tipo 2, mejora la salud mental (menor presencia de síntomas de ansiedad y depresión), la salud cognitiva y el sueño, y posiblemente mejora en las mediciones de adiposidad (contenido de grasa corporal).
Traducido de: [WHO guidelines on physical activity and sedentary behaviour: at a glance]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2020. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.